Soy nativo de Round Rock, fui maestro de una escuela pública, y el Director Ejecutivo para una organización sin fines de lucro que suministra tecnología innovadora a miles de nuestros estudiantes en el centro de Texas. Nuestra comunidad me crió para creer en la importancia de la responsabilidad. Asumimos la responsabilidad de nosotros y nuestro prójimo. Tratamos bien a nuestros vecinos, familias, estado, y a nuestro país. Esta responsabilidad nos define, y es un elemento que ha hecho falta en el Capitolio, donde a algunos representantes les importa más ganar puntos políticos que ayudar a las familias de Texas. Sin embargo, no hay nada en el gobierno del estado que no pueda ser arreglado por las cosas buenas del Condado de Williamson.
Crecí con personas unidas en sus aspiraciones, no en sus afiliaciones políticas. Nací en el Hospital de Round Rock. En aquel entonces, mi madre y yo vivíamos en un apartamento pequeño cerca de McNeil High School. Ella se dedicó a que yo me graduara de la misma escuela 18 años después. Ella trabajaba horas extras en un hotel y se convirtió en la subdirectora. Mi madre conoció al hombre que hoy llamo Papá y se casó con él. Nos mudamos a la casa donde mis padres todavía viven.
Nuestra familia ascendió la escalera hacia la clase media. Dos trabajos, un vecindario seguro, una iglesia, y una educación pública fuerte nos ayudaron. Aunque mi madre no obtuvo una educación universitaria, mis padres y los educadores generosos de Round Rock ISD me dieron la oportunidad para obtener títulos de las mejores universidades en el mundo. Con ayuda financiera, incluyendo una beca de la PTA de McNeil High School, obtuve una licenciatura en gobierno de la Universidad de Texas y una maestría de política educativa de Harvard.
Como muchos en nuestra comunidad, recibí estas oportunidades porque mis padres, maestros y vecinos se responsabilizaron en apoyar a la próxima generación. He tratado de vivir con su ejemplo. En la universidad, organicé a los estudiantes para abogar por una educación escolar asequible y accesible. Después de mi graduación, enseñé en la escuela media del lado oeste de San Antonio, donde trabajé con los niños y las familias para cerrar la brecha educativa en mi salón de clases. Luego, como líder de una organización sin fines de lucro, reuní a personas de diferentes sectores y partidos políticos para equipar nuestros salones de clase con tecnología moderna.
En el Condado de Williamson, somos creadores, trabajadores, y soñadores. Hacemos planes, solucionamos problemas, asumimos responsabilidades, y cuidamos al prójimo. Hacen falta estas características en la política de hoy. Necesitamos un gobierno del estado que crea tomar responsabilidad y crear oportunidad. Necesitamos un gobierno del estado que facilite una buena vida para nuestras familias, que se preocupe más por los niños que por la política. Necesitamos un gobierno estatal que realmente encarna los valores que nos respetamos para construir el futuro que nuestra gente merece. Con su ayuda, lo podemos lograr.